lunes, 16 de junio de 2008

Espíritu Solidario















Hace poco he tenido la suerte de conocer a Paco Gil, misionero extremeño de la Preciosa Sangre, que ha desarrollado su labor social y evangelizadora en Guinea Bissau, uno de los cinco países más pobres de todo el mundo.
Cuando el país entró en guerra todos los "blancos" abandonaron Guinea por orden del gobierno. Pero no todos abandonaron a su suerte al pueblo guineano porque los misioneros se quedaron allí, dando su vida algunos en el cruento enfrentamiento bélico.
Paco ha luchado por acabar con las tres grandes clavos que impiden levantar cabeza al pueblo, pobreza extrema, asistencia sanitaria bajo mínimos y falta de educación. Ha logrado crear gracias a la providencia divina y al espíritu solidario de numerosas personas 15 escuelas y un instituto donde hay escolarizados 1500 alumnos. Paco es consciente que si logra arrancar el clavo de la educación las personas solas se arrancaran los otros dos.
En la actualidad reside en España pues tuvo que huir si no quería morir por criticar los excesos del ejercito en la radio. Sin embargo esto no le impide seguir luchado desde aquí para que los estudiantes guineanos tengan un poco de arroz para desayunar y que no desfallezcan de hambre.

¡Gracias Paco por luchar por un mundo más humano!